lunes, 5 de enero de 2015

Teatro: Ibsen y Lorca en el Estudio Corazza

 Interpretando al Doctor Wangel de La Dama del Mar, Henrik Ibsen.

 Todas las Adelas juntas de La Casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca.

 Juan Carlos Corazza trabajando con Martirio, de Bernarda Alba.

Las tres Hildas, "mis hijas" en La dama del Mar.

 Escena de La Dama Del Mar de Henrik Ibsen.

 Kira Anzizu interpretando a Adela de La Casa de Bernarda Alba, Lorca.

 Saul F. Blanco como el extranjero y Natalie Portela como Hélida.

 Elena Gónzalez-Vallinas como la "contrahecha" Martirio, una de las hermanas que creó Lorca para La Casa de Bernarda Alba.


"Callar y quemarse es el castigo más grande que nos podemos echar encima. ¿De qué me sirvió a mi el orgullo, y el no mirarte, y el dejarte despierta noches y noches? ¡de nada! Sirvió para echarme más fuego encima. Porque tu crees que el tiempo cura y las paredes tapan, pero no es verdad, ¡no es verdad!. Cuando las cosas llegan a los centros no hay quien las arranque."
Leonardo a La Novia en Bodas de Sangre de Federico García Lorca.

 Adela y Poncia en La Casa de Bernarda Alba.

 Juan Carlos Corazza en un momento del ensayo.

El grupo de avanzado al final del ensayo.

Hace ya casi cuatro años que empecé mis clases de interpretación en el Estudio Corazza para el actor. Gran decisión.
Una tarde de Septiembre, con mi vida patas arriba y sin saber qué hacer, una buena amiga me propuso crear una lista con las cosas que más me gustaría hacer en la vida. Lo primero de la lista era: actuar. En ese mismo momento me dijo: -¡llama ahora mismo a la escuela y pide plaza para hacer las audiciones!-. Unas semanas más tarde estaba mudándome a Madrid y empezando el primer curso en Corazza.
Después de más de tres años compartiendo con mis compañeros grandes momentos, emociones, alegrías y penas, y creciendo en todos los aspectos, solo puedo decir que estoy MUY feliz de haber  tomado la decisión aquella tarde de verano. También absolutamente agradecido al Estudio por haberme convertido en mejor persona y seguir haciéndolo cada día. Creo que el teatro nos salva de tantas cosas... y es tan necesario que debería ser una asignatura más en el colegio. Te abre la mente y te hace entender mucho mejor a las personas pero sobretodo, entenderte más a ti mismo.

¡No me puedo creer que ya esté "terminando" la formación!(nunca terminas, siempre hay que seguir aprendiendo). Todo pasa tan deprisa... Avancé mucho estos últimos meses en los que trabajamos con escenas de Federico García Lorca y Henrik Ibsen.
Uno de los ejercicios que hacemos en El Estudio son las "clases abiertas". Ensayos a los que puede venir el público y en los que el director interviene continuamente. Es algo muy enriquecedor tanto para el alumno, ya que hace el ejercicio de estar frente al público, como para el espectador, que ve la dificultad a la que se enfrenta el actor y la lucha constante que tiene que mantener. 
Estos meses yo trabajé con La Dama del Mar, de Henrik Ibsen, uno de los maestros del teatro contemporáneo. Fue una gran experiencia ir descubriendo día a día los caracteres, las vidas, relaciones y angustias de los personajes de esta obra. Mi grupo no pudo ser más generoso conmigo, tantas horas de ensayo compartidas... ¡Muy feliz!. 
También trabajamos con parlamentos de Federico García Lorca, El Genio de los genios. Algunas de mis compañeras ensayaron La Casa de Bernarda Alba. Son textos tan bien escritos que es casi imposible interpretarlos, pero qué placer ver como lo hacían, y como Juan Carlos Corazza dirige y nos puede llevar mucho más lejos de lo que imaginamos. Es un verdadero lujo poder estar trabajando con Juan Carlos este año ¡y espero que por muchos más!. Igual que con todos los profesores del Estudio: Paula Soldevilla, Manuel Morón, Ana Gracia, Rosa Morales… verdaderos artistas y magníficos maestros. GRACIAS.
Ahora a seguir trabajando hasta junio donde haremos un montaje en el Centro Conde Duque. Última etapa así que solo me queda disfrutarlo (y trabajar mucho). ¡Allá vamos!.
@miguelcarrizo

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