jueves, 14 de enero de 2016

Kaos Temple

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Me enteré de la existencia de La Iglesia Skate a través de las  fotos que mi amiga Isina iba colgando en su instagram. Era el interior de una iglesia forrada de rampas y donde los skaters iban a hacer olliesflips y todos sus trucos (esos son los dos nombres que me sé). El concepto suena un poco raro pero las fotos eran increíbles. Para dar un paso más, los propietarios hicieron un crowdfundind y así poder convertír la iglesia en un sitio aún más especial. El objetivo era recaudar el dinero necesario para poder pintarla por dentro, pero no pintarla de blanco sino crear una auténtica obra de arte.  Y lo consiguieron. El  encargado de darle vida a las paredes fue OkuDa, un artista de Santander que a pesar de su juventud ya tiene una gran trayectoria y muchísimas exposiciones a sus espaldas. Su trabajo es fácilmente reconocible por sus formas geométricas y estampados multicolores, una mezcla de surrealismo-pop que suele centrar sus temas en la guerra entre la naturaleza y el ser humano.
Yo fui siguiendo la evolución por las redes sociales y me parecía que el resultado estaba quedando impresionante pero hasta que no entras por la puerta de La Iglesia no recibes el impacto visual que producen los colores y las formas. ¡Es espectácular!.
Enhorabuena a todos los que trabajáis y seguís trabajando para convertir la Iglesia en un referente artístico y cultural. Podéis seguir todo lo que pasa allí en @la_iglesiaskate.

En las fotos llevo abrigo de TopMan, camisa de Mango, vaqueros Calvin Klein y Converse de ante.
@miguelcarrizo

lunes, 11 de enero de 2016

Puigcerdà

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Siempre pienso si podría vivir permanentemente en el campo, estar tranquilo y en silencio día tras día, sin gente, sin coches, sin fiestas (eso si, con internet). Creo que ahora mismo no sería capaz de prescindir de la ciudad pero quizás en unos años la naturaleza sea mi destino. Lo que está claro es que cada poco tengo que volver a respirar y pasar unos días en contacto con los árboles, las montañas y el mar. Me encanta la vida en la ciudad pero es como si el día a día en el asfalto me fuera vaciando. Cuando descanso unos días en el aire puro mi pecho se vuelve a llenar. También suele coincidir con que estoy tranquilo y duermo mucho, algo básico para que mi mente esté en paz.
Las fotos son de unos días que pasé en La Cerdanya con mi amiga Isabel Vallet. Es un lugar maravilloso con una luz muy especial y además está muy cerca de varias estaciones de esquí, puedes ir Francia o a España y elegir dónde quieres pasar el día según el tiempo que haga y cómo estén las pistas.
En als fotos llevo mochila de Rains Journal, abrigo the Woolrich, jersey de Brooks Borthers y calcetines de Jimmy Lion.
@miguelcarrizo