FonteCruz Ávila

Este fin de semana lo pasé en Ávila, una ciudad que está muy cerca de Madrid pero en la que nunca había estado. Al llegar de noche, mientras me acercaba conduciendo, me quedé impactado con la grandeza de la muralla, enorme. Está toda iluminada y es larguísima (2.516m). Son las murallas medievales mejor conservadas del mundo.
El motivo principal de mi visita fue una fiesta sorpresa que  hicimos a dos amigos por su cumpleaños, en unos días subiré las fotos, el sitio es aluciante.

Buscando dónde alojarme me llamó la atención el Hotel FonteCruz Ávila Golf. ¡Y qué bien hice! Lo mejor de todo fue entrar en la habitación y ver que tenía chimenea, ¡increíble! uno de mis sueños. Nunca había estado en una habitación en la que la chimenea se pudiera utilizar literalmente. Al principio tuve mis dudas pero cuando vi la cesta con la leña, las pastillas de encender y las cerillas no tardé ni dos minutos en ponerla en marcha. El cuarto era una bohardilla con un pequeño salón y un hall-vestidor grande. Cenamos unas hamburguesas caseras que estaban buenísimas, carne de primera. Y fue una noche tranquila de vino, Nina Simone y relax. Un gusto.

Al la mañana siguiente fue una sorpresa abrir la ventana y ver el paisaje: montañas y un campo de golf que pertenece al propio hotel. El salón del desayuno es muy agradable con grandes ventanales por donde entra mucha luz y también tiene un spa y cabinas donde te puedes hacer masajes y diferentes tratamientos. Desde luego una buena elección, ¡espero volver muy pronto!.

En las fotos llevo jersey de Mango Man, vaqueros Tommy Hilfiger y bolsa de viaje de Loewe.
@miguelcarrizo