ISLANDIA, cómo describir este increible país. Dificil. Podría decir que es el lugar más impresionante y bello en el que estuve nunca. Naturaleza extrema. Son incontables los ríos, cataratas, volcanes, montañas y acantilados que hay en esta isla. El paisaje cambia constantemente. Musgo, campos de hierba amarilla, arena negra... y como dice el refrán islandés: si el tiempo no te gusta: ¡espera cinco minutos!.
Los que seguís mi instagram habréis visto que el año pasado estuve haciendo un road trip con mis dos mejores amigos, otra experiencia inolvidable. Esta vez el viaje fue diferente y también espectacular. Rituals Cosmetics organizó el Samurai Challenge, un reto de 21 un días para el cuidado del cuerpo y la mente. La llegada a Islandia fue dura porque tuve que hacer escala en Londres y eran los días en que la tormenta Emma azotaba Europa así que perdí la conexión a la ida y a la vuelta y me pasé miles de horas en el aeropuerto... Cuando por fin llegué me recogieron en una furgoneta y arrancamos hacia el hotel. El camino es una maravilla ya que está perdido en medio de un parque natural que atraviesa la falla Silfra. Cerca hay un lago enorme congelado que parece de otro planeta. Al llegar me fui a hacer un masaje samurai que me quitó todos los males del viaje y luego conocí al equipo de Rituals y los chicos que venían de diferentes países de Europa. Nos acostamos pronto porque a las 8am empezaba nuestra clase de yoga. La hicimos en el cubo de cristal de la última foto, el sol salió mientras intentaba hacer las posturas que mandaba el instructor pero un poco cuadru todo porque soy cero flexible. Eso sí, precioso. La verdad que el madrugón me daba mucha pereza pero luego me sentí muy bien todo el día, con la espalda recta, creo que tengo que empezar a hacerlo todas las semanas...
El equipo nos presentó todos los productos de la colección Samurai, no sabía que Rituals tenían mas de ochocientos productos, solo pensaba en las dependientas de las tiendas jaja. Pero la verdad que me encantaron todos los geles y cremas que tienen. Salimos en busca de aventura e hicimos una ruta por la nieve y el hielo en unas furgonetas que tenían las ruedas gigantescas. Tuvimos algún pequeño percance pero finalmente llegamos al sitio de las motos de nieve. Me encantó conducir a toda velocidad entre la "absolutamente nada", ¡qué sensación de libertad!. Fueron unos días completísimos y me siento muy afortunado de haber vivido esta experiencia, os recomiendo a todos el viaje.
Gracias Rituals y gracias Okiko Talents por hacerlo todo tan bien y tan fácil siempre.
Muchso besos,
Miguel
@miguelcarrizo
Gracias Rituals y gracias Okiko Talents por hacerlo todo tan bien y tan fácil siempre.
Muchso besos,
Miguel
@miguelcarrizo
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