The
first time I met this grey eyed Catalan actor and saw his friendly
face, I was surprised by his resemblance to the quintessential actor:
Marlon ! I think that's how we started to get to know each other, talking about cinema and about Brando. Ricard Sales is the new Manlul of The Month. Many
of you may know this man from Barcelona from his work on films and tv,
but Ricard has devoted himself to theatre and acting research since the
age of fifteen, a hobby that led him to take courses all over the world.
He
always liked adventures and that impetus for the unknown is what led
him to take several theater courses in the cradle of contemporary
interpretation, Russia. Not only that, he also created a master of Stanislavski technique at the National Theater in Minsk for five years. Our man of the month likes to unleash his second passion after the performance: TO FLY! @ricardsales
fought for another of his dreams, and after getting his license to fly
he bought a small plane with which he travels to hidden places or simply
goes to see the beach and eats a paella by the sea. That is what I call enjoying life.
Ricard does not like boundaries and he therefore tries not to impose any on himself. One
of his last hobbies is gardening, appreciating touching the earth with
his hands and being in contact with each plant, and to watch them grow, just as he grows on the outside and inside.
Let's fly with you Ricard!
@miguelcarrizo
La
primera vez que me crucé con este actor catalán de ojos grises y gesto
amable me quedé sorprendido con su parecido al actor por excelencia:
Marlon!. Creo que así empezamos a conocernos, hablando de cine y de
Brando. Ricard Sales es el nuevo Manlul of The Month.
Muchos conoceréis a este barcelonés por sus trabajos en cine y
televisión pero Ricard lleva desde los quince años dedicandose al teatro
y la investigación actoral, afición que le llevó a tomar cursos por
todo el mundo. A nuestro hombre del mes le gusta dar rienda suelta a su
segunda pasión después la interpretación: ¡VOLAR! @ricardsales luchó
por otro de sus sueños y después de sacarse la licencia de vuelo se
compró una avioneta con la que viaja a lugares escondidos o simplemente
se va a ver la playa y comer una paella. Eso si es disfrutar de la vida.
Siempre le gustó la aventura y ese impulso por lo desconocido es lo que
le llevó a tomar varios cursos de teatro al país de la cuna de la
interpretación contemporánea, Rusia. No solo eso sino que creó un master
de técnica Stanislavski en el Teatro Nacional de Minsk durante cinco
años.
A Ricard no le gustan los límites y por eso intenta no ponérselos asi
mismo. Una de sus ultimas aficiones es la jardinería, tocar la tierra
con las manos y estar en contacto con cada planta. Verlas crecer al
igual que el crece por fuera y por dentro.
¡Seguiremos volando contigo Ricard!
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